El deporte en los tiempos del virus

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El fútbol nuevo será igual que el viejo 

¿De que hablaban en la sección de deportes los periódicos ahora que no hay espectáculos? Deporte sigue habiendo, pero no espectáculos deportivos.

Por el País me enteré de que la decisión del ERTE (que te ponen en la calle hasta que vuelvan a ganar dinero) del club de fútbol Espanyol se tomó desde China y vi a un escalador olímpico trepar por las paredes de su casa. Luego leí un artículo de Valdano que titulaba, “El virus le contó la verdad al fútbol”. Eso es lo que estaba buscando, la verdad del deporte en los tiempos del virus.

La tesis es que el mundo del fútbol (tendremos que entender que del deporte en general) no se está comportando con sentido de la proporción en unos momentos tan trascendentes. “El fútbol se creyó importante y es sólo una simulación de la realidad (…) Se resiste a bajarse del escenario discutiendo de cómo y cuándo reanudar la fiesta” Parece la orquesta del Titánic, dice, con alaracas mientras todo a su alrededor se hunde.

Con esa idea, ver el comportamiento del mundo del deporte y la información deportiva en estos días, comencé a leer la prensa. Simplemente miraba los periódicos que de vez en cuando compro. El 29 de marzo, como mi quiosco habitual todavía aguantaba, volví a obtener El País y en la sección de deportes venía una entrevista a Marc AndréStegen, portero del Barcelona. Es alemán.

Marc va desgranando pensamientos: No somos una excepción. ¿Qué es la normalidad? Si disfrutamos jugamos mejor. Priorizar lo colectivo. Pensar en positivo. En determinadas situaciones es difícil lidiar con las emociones. Y cuando le preguntan por su fuerza mental responde: “Creo que lo importante está en la evolución que uno mismo busca. La pregunta es qué persona quiero ser”. En su casa, con su mujer, que es arquitecta, hablan más de arquitectura que de fútbol. A él le interesan más los estadios que el fútbol. Y en el concepto estadio incluye el comportamiento de la afición. Para que quede claro de qué tipo de futbolista es, aclara: “No creo en el futbolista que se desvincula de la vida cotidiana”.

Así sí. Podrían hacerle director de la sección deportiva del periódico. En el diario, el resto de la sección de deportes son ERTES en el fútbol y las consecuencias del virus en los deportes mayoritarios: el fútbol, baloncesto y el ciclismo.

El 4 de abril, el País entrevista a Rummenigge, famoso futbolista alemán de los años setenta y directivo del Bayern. Se descuelga pidiendo a los grandes clubes solidaridad con los políticos. ¿Se les ha ocurrido en España algo parecido? ¿Se imaginan a los presidentes del Madrid o del Barcelona solidarizándose con el Gobierno en su lucha contra la pandemia? Un inciso, de la directiva del Bayern, también forma parte Paul Breitner. Otro futbolista alemán de comprometida trayectoria social. Luego nos preguntamos por qué los alemanes resuelven mejor sus problemas con las crisis.

Dice que el virus nos puede ayudar a crear un fútbol más racional (se refiere a la relación entre las finanzas de los clubes y los sueldos de los futbolistas). Nos dice que se sale de esta crisis respetando viejos ideales de solidaridad y moderación y que el fútbol puede ser un ejemplo. Reconoce que las cifras de ingresos brutos era lo más importante hasta ahora.

Acaba la entrevista y el periódico, en su línea editorial, continúa la fiesta de la próxima normalidad. La preparación física de los lesionados para cuando todo sea igual que antes.

Vuelve Valdano con su columna. Habla de los nuevos ricos. Privilegiados pero comprometidos y empieza con una frase que creo que no ha medido bien: “El fútbol es quizás, lo único que los pobres han arrebatado a los ricos”. Queda bien, pero él mismo se desmiente a continuación cuando afirma que las empresas de la revolución industrial y el poder vieron en el fútbol una oportunidad de ordenar el ocio de la clase obrera. El fútbol continuó siendo de los ricos y los poderosos que vieron en el deporte dinero y patria, para someter a la población. Ellos dejaron de jugar y se retiraron a sus deportes clásicos del tenis, la hípica, la vela.

Cree Valdano que al final de esta crisis el fútbol nuevo será igual que el viejo “los ídolos volverán a sus altares y bastará con tener una entrada para el próximo partido para sentirnos protagonistas” Yo también lo creo, aunque no lo deseo. ¿Quién quiere que esto sea así? ¿Qué el deporte no recupere, como dice Rummenigge, los viejos valores de solidaridad y moderación? En la prensa no se rema en esa dirección.

El 8 de abril, y ya acabo con este repaso, los titulares de la sección deportiva hablan de horizonte mercantil desconocido. Calendario, contratos, mercado y lenguaje de páginas salmón. Luego expone los recursos de los olímpicos para entrenar sin salir de casa.

Mercado, mercado. En otra época, el deporte fue trasunto de la guerra y su terminología hacía referencia a batallas y enfrentamientos. Hoy es mercado, dinero. Precisamente cuando más necesitaríamos los valores que el deporte puede conculcar, en estas publicaciones, está desaparecido.

Más allá de la inteligencia de algunos entrevistados, curiosamente alemanes, o las columnas, que representan la opinión de su autor, no la del periódico, las páginas deportivas no dan más de sí que la casuística de la espera hasta que se recupere la normalidad… mercantil. En ningún caso se habla de los valores perdidos del deporte, ni de otro deporte posible, más participativo y solidario, de una ejemplaridad que vaya más allá de la limosna, del deporte que hacemos los ciudadanos durante el confinamiento.

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No es deporte, es mercado

Quería saber, leyendo el As y el Marca, acercándome al mundo del futbolero y el forofo, ¿Qué hacen con su amor por los colores, ahora que no pueden ir a los estadios, comulgar con la emoción, exhibir sus adhesiones, bufandas, banderas, tocar el bombo o soplar vuvuzelas?

En el periódico As, en las páginas dos y tres se repite diez veces la palabra mercado. De hecho, titula la portada: TELEMERCADO. Algunos ejemplos del uso de la palabra mercado aplicada al deporte (al fútbol):

—El mercado está en movimiento.

—Estrategias de caras al próximo mercado.

—La crisis económica y el calendario serán claves en el mercado.

El texto parece de las páginas salmón de un diario sobre economía. Operaciones, compradores y vendedores, contratos, crisis, incertidumbre, monedad de cambio. Pero no se crean que hablamos de cifras baladís. Entresaco alguno de los números que se barajan en los contratos (en millones de euros): 100, 75, 76, 31, 111, 7… Los debates son los calendarios y en las condiciones en las que se debe reanudar la competición. También bajada de salarios de los futbolistas, así como los ERTE en los clubes.

Ante las presiones que están recibiendo los jugadores de rebajarse el sueldo, como si esa fuera la solución para evitar los ERTEs, @ToniKroos otro futbolista alemán, lo tiene claro. Bajarse el salario beneficia a los clubs y hay mucha gente que necesita la solidaridad más que los clubs de fútbol. Piensa que cada uno es responsable de su solidaridad. Vero Boquete, en una columna de El País del 10 de abril, denuncia el cinismo alrededor de esta presión “Hay mucha gente que gana mucho y no se les exige nada. Empresarios, inversores, banqueros…"

Una ocasión para hablar de valores en el fútbol son los artículos dedicados a la muerte de Radomir Antic. Pero se queda en épica barata. Viejos partidos, viejas leyendas, heroico doblete, leyenda colchonera… Vuelve a hablar de sueldos cuando habla del fútbol femenino y la información internacional está dedicada a los sobornos en el mundial de Moscú o la salida de la cárcel de Ronaldinho.

El diario Marca, del mismo día, también habla de mercado, pero no lo nombra tanto (un poco sí). Numerosas referencias a contratos y sueldos. Y de las actitudes de clubes y jugadores ante la crisis del virus y las normas de convivencia.

En una columna que se desarrolla bajo el título de “Marca con la gente”, el columnista da cuenta de lo que ofrece la prensa deportiva estos días de confinamiento:

—Forma de aislarse

—Hablar de cuándo comenzará el campeonato

—Si habrá final de Champions

Vaya planazo para hablar en la mesa cuando se reúne la familia. Además, ofrece:

—Recuperar historias de fútbol

—Ver deportistas mostrando su lado más humano y solidario

—Recordar los momentos de nuestro laureado momento

Entre los comentaristas del deporte se confunde con frecuencia la épica con los valores sociales. Los valores venden menos. El columnista pide a los lectores que envíen ideas de cómo debía ser el deporte a partir de este momento. Después de lo que escribe ¿Por qué pensará que va a cambiar?

Lo más interesante puede ser la separata que Miguel A. Lara dedica a la historia de Langara. La vida de un futbolista marcado por la política y su decisión de exiliarse, debido a “la represión franquista con más de dos millones de muertos”. A pesar de que el periodista se moja políticamente, el reportaje concluye que el delantero nunca se metió en política y que estuvo por encima. Vaya berza.

Una entrevista a Christian Fernández, un jugador mayor (35 años), nos deja algunas reflexiones interesantes sobre el lado humano del fútbol. Se ha dado cuenta de que no está preparado para dejar el fútbol y que esta crisis es una bofetada de realismo. Se da cuenta de que hay algo más que fútbol en la vida. A pesar de que hay material interesante en estas reflexiones, el periódico titula: “Creo que no será viable retomar la competición”.

La otra aportación importante, e inquietante, de este diario, son las páginas en las que da cuenta del crecimiento de los eSport, de las ligas PRO dedicadas a las apuestas y del montaje de la lucha UFC (un montaje sobre lucha Pancracio o “todo vale” para hundir el cráneo al rival) y su empeño en seguir produciendo espectáculos para el público audiovisual. Son actividades que ya existían, pero están creciendo y las empresas se están posicionando en este sector por presumir que tienen gran futuro en el post-virus. El periódico no opina sobre esto. Habrá que esperar a ver si es un negocio interesante o no.

Juan Roig, el de Mercadona, encuentra su página completa para dar noticias de la Fundación Trinidad Alonso sobre el Foment d’esportistes amb reptes FER. Y la fundación Real Betis, también muestra su aspecto solidario. Todas estas noticias, a falta de comentarios y crítica, son puros ejercicios de caridad, sin atisbo de justicia social, que es el ámbito en el que se desarrollan los valores.

Termino la lectura de los periódicos deportivos sin haber encontrado ninguna referencia a ningún valor humano, ni de salud, ni educativo, ni al entrenamiento. Por supuesto ninguna propuesta de ejercicios para que el encierro no sea una catástrofe motriz.

El deporte del que nos hablan no es Educación Física ni a los medios de comunicación les importa un rábano la educación física de los ciudadanos. No hay que escandalizarse. Eso sí, los profesores de educación física debían ser conscientes de que esto es así y debían medir mucho el uso que hacen del deporte cuando quieren educar.

 

 

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