Escrito por Luis Antolín el Publicado en JUEGOS Y JUGADORES.

Joyce Carol Oates. Del boxeo

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Joyce Carol Oates (1938- ), dedica un ensayo al boxeo. Mauricio Sáenz en la revista on-line Arcadia le dedica una recesión realmente jugosa. “Joyce Carol Oates aclara muy temprano que no considera al boxeo un deporte, entre otras cosas porque nada en él es lúdico: “Nada que parezca pertenecer a la luz del día, al placer”. No es como el fútbol o el baloncesto, que se “juegan”. Nadie “juega” al boxeo, ni en él los hombres recrean actividades infantiles, porque los niños poco o nada tienen que ver con el boxeo. No pueden, porque la muerte siempre es un desenlace posible. En el cuadrilátero los hombres no recuerdan su infancia, sino la infancia de la humanidad.

Y si no es un deporte, ¿entonces qué es el boxeo? ¿Una ceremonia salvaje, un rito expiatorio, un espacio votivo en el que las leyes quedan suspendidas y es posible matar a un hombre, pero no asesinarlo? Ninguna definición es suficiente, ni siquiera que el boxeo es la imagen más aterradora “de la agresividad colectiva de la humanidad, de su demencia histórica”.

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Del boxeo, de las mujeres y de los hombres

Que sea una mujer quien escribe sobre boxeo es una rareza.

En el libro dedica un capítulo a la relación de las mujeres con el boxeo.

“El boxeo es una actividad puramente masculina y habita un mundo puramente masculino. Lo cual no quiere…” Todas las excepciones y aclaraciones que quieras poner y que deberás buscar en la lectura. Otras ideas sobre el boxeo. “Una celebración de la perdida religión de la masculinidad…” “Qué los hombres peleen entre sí para determinar la valía (es decir, la masculinidad) excluye a las mujeres de forma tan absoluta como la experiencia femenina de dar a luz excluye a los hombres. A propósito…” O se lee, largo y reflexivo, o es peligroso porque lo entiendes con clichés comerciales (de cualquier tipo de comercio de ideas).

Un resumen apresurado del libro podría hacerse con unas ideas básicas por las que navega con una claridad de pensamiento y literaria que merece la pena:

—¿Cómo puedes disfrutar de un deporte tan brutal? Joyce Carol no escribe desde una perspectiva de género ni con distancia intelectual o académica, sino desde dentro, desde sus vivencias infantiles y desde esa pregunta que inquieta a todos los que ven y piensan el boxeo.

—“La vida es como el boxeo en muchos e incómodos sentidos. Pero el boxeo solo se parece al boxeo”.   Luego desarrolla ideas que, como si se te golpeara un guante de crin, te aturden. “El boxeo es superior a la vida” El deporte condensa valores y luchas por la supervivencia en un acto real, no ritual, en el que te va el dolor y la vida. Es superior porque esa condensación de hechos y razones es literaria y se puede abarcar en el tiempo y el espacio.

—El boxeo, no es un deporte, es superior al deporte (“El boxeo es el deporte al que aspiran todos los demás deportes” George Foreman): Si las definiciones o la historia del deporte lo justifican como deporte, desde luego es “el más trágico de todos”. Joyce Carol no lo considera un deporte: Nada tiene de lúdico. El boxeo es la vida y nada tiene de juego. No se asimila a la niñez. “Se juega al fútbol, no se juega al boxeo”.

También habla del erotismo, de la corporeidad vivida y percibida del boxeador, de historias vitales, de muertes en el ring, de los alias de los púgiles, de la literatura, como no.

Buena literatura y una mirada imprescindible para saber de la vida, de hombres y de mujeres y de deporte.

Joyce Carol Oates. Del boxeo. Debolsillo 2015